A la sombra tuya

Después de tanto vivir, después de tanto soñar, después de recorrer tantos caminos en la vida, después de creer y luego perder toda esperanza en las personas, después de saber el mal sabor de una mentira, después de ver la desaprobación con un gesto en una cara, después de vivir en un mundo de realidades alternas, cosas incomprensibles, textos mal escritos, poemas sin versos, lienzos sin colores, música sin ritmo, sin acordes y compases de seguro no sabes qué es el verdadero miedo. Te digo que lo sentí de niño muchas veces, pero ahora que lo pienso mejor, no era miedo del todo, era impotencia por sentirme incapaz de mover un dedo, quizás, a lo mejor era la infelicidad por no haber conocido aún a la persona que haría ver el mundo a un tono diferente, un tono real. Posiblemente porque no te había conocido. Aún no lo entiendo por completo. ¿Te has preguntado de qué se trata la vida? ¿Sabes por lo menos que es vivir a pesar de no haber arriesgado nada? ¿Sabes qué es amar sin haber cerrado los ojos pensando en cómo estuvo el día de esa persona que te hace sonreír con solo recordar su silueta a lo lejos del atardecer? No es justo que tu estés allá lejos viviendo una vida sin sabor y yo acá a lo lejos saboreando lo amargo de mi vida, lo feo de la soledad y lo intolerable del silencio abrumador de estas cuatro paredes. En serio te pregunto: ¿Crees tú posible que pueda vivir sin al menos uno de tus besos?