Resumen y análisis de 6 Sombreros para pensar - Edward De Bono

     Para iniciar el estudio del método que se plantea en el libro “6 sombreros para pensar”, se tiene que primero resaltar la gran relación que tiene con las técnicas expuestas por el mismo autor, Edward De Bono en el libro New Think: The Use of Lateral Thinking que fue publicado en 1967, en donde habló del pensamiento lateral: “El pensamiento lateral es un pensamiento creativo, es una forma de escapar de las ideas fijas que atan las alas de la creación (…) El pensamiento lateral , creativo, es para crear ideas” (De Bono, 1967). Tal técnica contrasta, lógicamente, con el pensamiento que llegamos a utilizar habitualmente, que es el pensamiento vertical o también llamado: pensamiento convencional. En donde  avanzamos a lo largo de líneas familiares usando experiencias y suposiciones que parten de situaciones similares. 
     Se utiliza un enfoque lógico y racional. Sin embargo, a veces este proceso deja de ser útil. Se presentan límites que solo se pueden superar dejando de lado las suposiciones básicas y enfocándose en el problema desde un ángulo completamente nuevo, que es lo que plantea el pensamiento lateral, ya que los problemas que se plantean en dicha teoría son a menudo extrañas situaciones que requieren de una explicación. Se resuelven a través de un dialogo entre el que sabe la solución y el, o los que pretenden imaginarse la respuesta. Estos enigmas generalmente no contienen suficiente información por lo que dificultan la solución. La clave del proceso es efectuar preguntas, y dichas preguntas pueden recibir solo tres posibles respuestas: si, no o irrelevante. 
     Cabe destacar que el pensamiento lateral no es una habilidad privilegiada ni mucho menos compleja, sino que es un poder latente que todos poseen y que se puede ir desarrollando mediante el entrenamiento, exigiendo solo un cambio de actitud mental y un enfoque abierto a la solución de problemas o conflictos.  Al entrar a hacer un análisis del texto objeto de estudio, se visualiza que el método de los Seis sombreros para pensar está diseñado para sacar al pensamiento del estilo argumentativo habitual y llevarlo a un estilo cartográfico, lo que hace del pensamiento un proceso de dos etapas, es decir, trata de separar el pensamiento común del creativo, añadiéndole técnicas para el correcto uso y,  por consiguiente, consiguiendo así resultados satisfactorios, utilizando técnicas nuevas, proponiendo usar nuevas ideas para resolver problemáticas cotidianas.
      Las dos etapas anteriormente mencionadas son entonces: “La elaboración del mapa y segundo la elección de una ruta que está dentro del mapa que diseñamos” (De Bono, 1985) Al usar un sombrero de determinado color, colocamos un tipo de pensamiento, según la situación, dentro del mapa a seguir. Con esto se busca que al usar determinado sombrero, se pactan ciertas reglas de juego que se deben respetar para darle el correcto uso a este método. A medida que use con mayor regularidad los “6 sombreros para pensar” se estará ahondando dentro de la cultura del pensamiento, que al final, es uno de los objetivos, por ello, podría sugerir que si se quiere poner en práctica dicha metodología en un grupo determinado de personas o en una corporación, todos los integrantes deben saber de qué se trata cada color y cómo se debe manejar.
     “Es normal que al principio, cuando se empiece a usar esta metodología, pueda llegar a estar un poco incomoda” (De Bono, 1985), pero como se mencionó anteriormente, entre mayor uso más posibilidades hay de generar nuevos planteamientos, nuevas soluciones y mucho más creativas en comparación la línea tradicional que se viene manejando. Un valor agregado a usar esta técnica, es que me brinda la facilidad de otorgar roles como pensador, sin esto, se estaría entrando en un círculo vicioso donde no se le diera una ventilación optima, ya que la mente humana está casi que predeterminada a usar el sombrero negro. Por consiguiente, no hay un pensamiento muy claro sobre lo que se debe hacer estando en una situación determinada, con unos factores influyentes, presionando así a cometer un error o a tomar una decisión menos sabia. 
     Por ello mientas más personas asimilen el lenguaje, su puesta en marcha será más útil en beneficio de la organización o de un grupo de personas, dado que la acción de tomar una decisión frente a una situación en específico, exige un riguroso proceso en la mente en la que intervienen y afectan las emociones, sentimientos, los exámenes de alternativas entre ventajas e inconvenientes futuros, terminan dificultando directamente la toma decisión de una manera más acorde a la realidad. Los actuales modelos de educación deberían permitir la entrada a estos tipos de pensamientos, para que los niños y jóvenes tengan acceso a la metodología expuesta en la obra de De Bono, para lograr así impactar más adelante la sociedad de una manera positiva. Si se hace un cambio en la manera de enseñar, se generará un cambió en la manera de pensar de la sociedad. 
     Cuando se habla de 6 Sombreros para pensar, se habla de una figura retórica de un sombrero colocado en la cabeza, dando la opción de analizar la situación frente a la que se está de una manera más creativa y más madura, ayudando así a obtener mejores resultados, en dicho caso, para conseguir tomar una buena decisión el autor sugiere colocarse de manera secuencial un sombrero de cada color en la cabeza, para luego expresar una opinión de la situación o el tema tratado. Pero, como es lógico y anteriormente se menciona, se deben tener claras ciertas reglas que se asocian a cada color, esto dicho de una manera más pragmática es que si, por ejemplo, se tiene puesto el sombrero de color blanco se debe pensar de una manera más neutral y objetiva frente a la situación.
     En ese orden de ideas se puede decir que los sombreros, en general, cada uno tiene su lado opuesto representado en un color diferente, ya que el sombrero blanco que habla de ser objetivos sin mezclar dicha objetividad con los sentimientos que se sientan en una situación determinada, tiene su lado opuesto ubicado en el sombrero rojo, el cual da vía libre al uso deliberado de los sentimientos para ayudar a guiar el juicio del individuo frente a una situación. Así mismo pasa con el sombrero negro y el sombrero amarillo, el primero se enfrasca en la utilización de los pensamientos negativos y el segundo, en pensamientos positivos. Siguiendo la misma línea, están los restantes, los sombreros de color verde y azul, los cuales van ligados más hacía la creatividad en primera instancia y el segundo está orientado a la parte fría del pensamiento, en el controlar todo.
     Si se habla de un fin determinado de este modelo, debo decir que la meta es encontrar una descripción con más posibilidades de aclarar la situación o problema, para así no caer en error de empezar a juzgar de una manera anticipada sin experiencia alguna sobre lo que se está estudiando y decir si está bien o está mal determinada acción. Lo que se busca como tal es dejar al descubierto las diferentes caras de una realidad posible para poder ver detalladamente los aspectos que están inmersos pero no visibles a simple vista que imposibilitan una correcta toma de decisiones. Permitiendo así, valorar de una forma diferente la situación planteada, evaluarla desde distintos ángulos, para luego obtener mejores resultados. Resultados que ayudarán a tomar una posición más óptima, dependiendo de la situación y si trae beneficios para la persona.
      La utilización de estas figuras símiles de sombreros, y su forma de ver las situaciones basándose en el pensamiento vertical, permite dar a conocer aquello que el pensamiento inductivo no deja ver y ayuda a contribuir a darle mejoría en cuanto al uso se refiere de ciertas formas que pertenecen más al pensamiento inductivo, que posteriormente  llevan a discusiones infructuosas. Partiendo de la base que la dificultad principal para el pensamiento es la confusión, ya que se intenta hacer demasiado al mismo tiempo. Puesto que las emociones, la información, la lógica, la esperanza y la creatividad nos agobian; es como hacer malabarismo con demasiadas pelotas (De Bono, 1985). Dando así la posibilidad de aplicar la metodología propuesta por De Bono al plano de la solución de conflictos. 
     La mezcla indebida de sentimientos y pensamientos negativos en momentos que no lo ameritan, conllevan a tener un pensamiento erróneo en cuanto a la manera de pensar que el hombre tiene. Basado en ello, las decisiones tomadas no tienen una base fundamentada en unos argumentos sólidos que puedan ayudar de verdad a mejorar la calidad de las decisiones, y por consiguiente,  a la afectación que tienen dentro de un entorno determinado, en este caso podría decir que dentro de una organización, un grupo social, e incluso yendo más lejos, siendo muchos más amplios; dentro de la sociedad como tal. Zambullendo así a la sociedad entera en un fracaso que se pretende romper, ideando nuevas formas de pensamiento. Con algo de creatividad e ingenio, como lo propuso De Bono. 
    Los seres humanos han estado, principalmente por la manera de afrontar las cosas que nos suceden en el medio ambiente donde convivimos con nuestros semejantes, en un pensamiento limitado. Poniendo el riesgo la visualización que aspectos fundamentales de la vida que están inmersos dentro de las situaciones, pero por dichas limitaciones, no se pueden observar con claridad. No afrontar un cambio verdadero de nuestra manera de percibir las reacciones que tienen determinadas acciones, han conllevado a crear una sociedad cohibida, de cierto modo, con miedo al avance, con miedo de lograr llegar a una cima propuesta hace muchos años, pero que a pesar de los avances tecnológicos actuales, para el ojo común son difíciles de ver. Si no se hace un cambio, desde lo más básico, en el colegio; implementando creativas maneras de pensar, no se logrará nada.
     Por todo lo anterior, se puede concluir que se está haciendo un llamado a cambiar el modo de pensar que ha venido manejando por un modelo más creativo, que permite ver de manera más clara las posibilidades de solucionar un problema o de afrontar una situación. Se debe dejar a un lado esas ataduras que impiden crear juicios nuevos y basarse en nuevas y mejoradas posiciones, basadas en una técnica expuesta por De Bono, donde plantea una nueva forma de pensar llamada el pensamiento lateral. También que el uso adecuado de esta técnica podrá ayudar en un grupo determinado de personas e incluso en grandes organizaciones, volviéndose así una herramienta clave para, en caso que lo amerite, la solución de conflictos, los cuales se ven en la actualidad con mayor presencia. 
     La puesta en marcha de un posible cambio dentro de nuestra mente, contribuirá al mejoramiento de una sociedad que, si se da el cambio en la mente de las personas, pueda estar inmersa dentro de un mar de conocimientos y de un pensamiento más maduro. Y es que la sociedad está llamada a generar un cambio sustancial, pero muy importante, en cuanto a su manera de ver las cosas se refiere y la manera de afrontar una postura en determinada situación. Si se separa la línea tradicional de pensamiento y se ahonda en temas nuevos, relacionados con la manera de pensar y después hacer para tener una reacción acorde a lo que se piensa,  se podría tener una luz de esperanza, se podría tener posibilidades de mejoramiento en la sociedad, en la toma de decisiones dentro de las organizaciones y en la vida personal. 


Bibliografía
- Edward De Bono (1985) Seis sombreros para pensar
- Edward De Bono  (1967) New Think: The Use of Lateral Thinking

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